Arte entre zapatos y poesía gourmet
Suelo. Nada más. Suelo. Nada menos. Y que te baste con eso… Pedro Salinas cambió mi vida poética el día que leí Suelo. Desde entonces, casi no leo poesía. Su rotundidad me dejó feliz, liberada de los versos de instituto y del desgarrador desamor juvenil. Desde ese poema, supe que debía darle el mismo tiempo…