La publicidad como excusa perversa
Empiezan a conocerse las interioridades del caso Ausbanc y, dentro de la despreciable costumbre de las corruptelas, me pregunto si la publicidad es la excusa perversa de más de una operación. ¿Quizás sí, quizás no? Al parecer, Ausbanc cobraba sus chantajes en forma de anuncio publicitario y a buen precio a tenor de las tarifas de una revista infumable….