Empiezan a conocerse las interioridades del caso Ausbanc y, dentro de la despreciable costumbre de las corruptelas, me pregunto si la publicidad es la excusa perversa de más de una operación. ¿Quizás sí, quizás no?
Al parecer, Ausbanc cobraba sus chantajes en forma de anuncio publicitario y a buen precio a tenor de las tarifas de una revista infumable. Ahora entendemos el sentido que tenía tal publicación. El caso guarda completa sintonía y sistema con el de la falsa asociación que operaba en nombre de la Guardia Civil. Por cierto, afincada en la provincia de Alicante. Desconozco cómo funcionaba la de Ausbanc, pero tuve el placer de toparme varias veces con la otra.
Llamaban cual bulldog exigiendo hablar con la máxima autoridad. Eran persistentes y rozaban la mala educación. Daban por hecho que ayudar al Instituto Armado era una obligación, pero en cuanto les sugerías quedar en Comandancia, la cosa cambiaba. Una experiencia telefónica desagradable semejante a la vivida con los métodos comerciales que usaban, antaño, las empresas de móviles. La propuesta consistía en insertar el escudo del ayuntamiento o asociación en la revista a modo de anuncio y se pagaba en función del tamaño. La revista existía, el anuncio también, así que hasta ahí, todo correcto. El problema es que no tenía nada que ver con la Guardia Civil. En mi caso, la dudosa propuesta y la también ilegible revista, posibilitó el rechazo de la oferta.
Sin embargo, al fondo, como quien no quiere, está la publicidad. El pago por un espacio siempre lo he visto como una inversión; pero la deplorable razón que hay detrás de estos dos casos, dirige mi vista y lectura hacia los innumerables sitios webs que combinan los banners publicitarios con exigua información. No digo que detrás de un mal diseño, hay un engaño. Me refiero al hecho de que se una publicidad y engaño. Sin duda, acabamos perdiendo los profesionales y, por supuesto, los anunciantes y los usuarios.
Moraleja: no temas preguntar a un medio, todo aquello que consideres importante y, en segundo lugar, los diseñadores son profesionales, úsalos para dar a conocer tu marca.