La buena noticia es que el sector de la construcción recupera su latido de vida con cierta fortaleza gracias a los aires que nos aporta el mercado extranjero.
INECA, el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante, trajo el otro día a la sede la UA a Roberto Ruiz-Scholtes, un analista de rango dentro del prestigioso grupo suizo UBS WM para hablar del mercado inmobiliario en España.Como los datos no eran frescos, tuvo el acierto de buscar el dato “alicantino” de un sesudo, y debemos pensar que bien confeccionado, informe.
De las 31.000 transacciones que se realizaron en la provincia de Alicante el año pasado, 16.500 las realizaron extranjeros. Ese “algo más del 50%” es nada más y nada menos que 40 puntos más que en el resto de España. Así que nuestras empresas tendrán que seguir luchando por una tarta mínima y lo tendrán que hacer en varios idiomas. Lo del turismo residencial o la inversión residencial va a ser cuestión de no dejarlo pasar por muchas cuestiones. La principal: genera empleo. Otras: el ajuste de los malos vicios parece corregido. Hay stock de vivienda para vender unos cuantos años.
Sea como fuere, el mercado residencial tiene que poner un ojo en el segmento de españolito que ya compra y comprará con cuentagotas y entradito en años, y otro ojo en el extranjero que busca el sol, una inversión, buenas comunicaciones, seguridad y centro sanitarios. Quizás la solución pase por ir poniendo a los anuncios de pisos la distancia a la playa y al centro de salud o clínicas privadas. O quizás, las inmobiliarias deban replantearse que más que un servicio de jardinería les interesa un buen partner sanitario, tipo: “Con el primer pago de la hipoteca, un tensiómetro”.
El caso es que la bien argumentada conferencia de este analista dejó claro que los compradores de piso ya han dejado de ser los jóvenes y que si queremos “la república independiente de mi casa”, tenemos dos opciones: Vamos a Ikea a comprar la alfombra o nos preparamos para vender y comprar de otra manera.
Aviso: Uno, a la vuelta del verano, vuelve la inflación por el aumento del precio de la energía y dos, voten tranquilos el 26 J, que lo del déficit público no tiene arreglo.